Un fuerte dolor de cabeza, como punzantes golpes desconcertantes en un eco sin fín, me despertaba. Todo estaba en la más absoluta oscuridad y únicamente oía mi respiración rápida y como esta se perdía al salir de mis fosas.
Me sentía terriblemente confundido, y sin poder pensar con claridad. Una terrible sensación recorría mi cuerpo, mezcla de miedo y dolor. Traté de tranquilizar los nervios a flor de piel por la situación, respirando lentamente, aspiración, expiración y Bis... tras unas cuantas veces de esas pausadas y apaciguantes insuflaciones de aire, noté que, aún con cierta dificultad, pero mejor que antes, pensaba con algo más de claridad. Pero la recién calma, y el tiempo para despejarme de mi sueño, me trajo una sensación de dolor por el cuerpo, como si hubiera recibido fuertes golpes, además de notar que estaba tumbado en el frío suelo. La situación era en verdad extraña, y tenía ganas de descubrir el motivo por el cual había despertado en la tesitura de esa extraña y particular situación. Al tratar de moverme para reponerme y recuperar una cierta compostura, sentí que estaba maniatado, y no cabe decir que los pies habían corrido la misma suerte. Fue entonces cuando comencé a tener sensación de terror pues evidentemente alguien me había dejado en ese estado, y dudaba mucho que fuera un amigo, o alguien a quien ahora considerase amigo, y volviendo a hacer acopio de la calma, pues en el apabullante momento no recordaba nada, traté de reconstruir todas mis acciones desde el momento que con más claridad y próximo recordará...
Varias imágenes fueron viniendo a mi cabeza, entre ellas la bella mujer que un par de días atrás me había dado la posibilidad de mi vida para trabajar en un importante diario nacional, también recordaba haber vuelto a casa de esa entrevista, y al llegar a casa buscar algunos datos y direcciones para al día siguiente comenzar a trabajar en mi primer reportaje, a modo de prueba, para aquel periódico.
Y a la mañana siguiente tras desayunar algo rápidamente, partí a hacer mis indagaciones sobre la empresa que debía investigar. Al parecer había gente influyente del país e incluso del extranjero, que ganaban dinero en aquella empresa, en realidad era algo de esperar pues ya sabía que era una empresa poderosa y no se llega a serlo sin ayudas de gente que ya tiene un cierto grado de poder de antemano. Tras conseguir esos primeros datos de carácter burocrático, fui a ver un almacén de esa empresa para tomar un primer contacto y ver de cerca con qué trataba. La mejor forma de conseguirlo, era citarme con un directivo de allí fingiendo ser un comercial. Por supuesto era evidente que la fecha para la cita tardaría bastante más de una semana, y no llegaría al plazo de entrega del artículo, pero eso no era un verdadero problema, pues ya tenía una razón para estar dentro de las oficinas, y la amable secretaria del directivo en cuestión era un verdadero encanto de mujer; no era despampanante y exuberante como la mujer que me había encargado la noticia, pero era bella, de líneas gráciles y sencillas, un moreno de piel, y un cabello castaño con un corte de pelo de media melena que le favorecía para poder ver el verdor de sus ojos. Vestía discreta, pero con un estilo moderno, y era muy risueña e inteligente y no cesaba de hacerme preguntas sobre mi empresa, qué me interesaba y buscaba de ésta... etc., pero dada su faceta de ser confiada y sincera me gané su confianza y me dio alguna información que me serviría para saber dónde seguir buscando, por supuesto no dijo nada comprometedor, y de haberlo, dudo que ella lo supiera, pero me acercaba a otros caminos para llegar al destino de descubrir qué se cocía en aquella empresa y ver si la información de que disponía era verdadera o falsa. Por lo tanto salí de allí fumándome un nuevo cigarro de mi ya endeble paquete, y tomando la dirección de algunos de sus proveedores para sonsacar más información.
El término lo tenía bastante claro, ir a los tinglados del puerto para ver si desde donde cargaban sus mercancías para transportarla en barcos contenía lo que se suponía y la cantidad, la teoría era que facturaba más de lo que en teoría debería por sus ventas, así que para empezar debía asegurarme de que sus negocios principales eran o no los que figuraban en sus facturas, y la mejor forma, ver a sus proveedores y distribuidores y luego ver los paquetes de la mercancía, y todo ello tras comer y a término de empezada la noche.
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