Dedico este post a los lazos de amistad, hermandad y amor, que une a los niños con sus peluches (en general con sus juguetes, y por extrapolación con los seres importantes para ellos), ya que estos les ayudan a combatir las pesadillas, y miedos de las noches, estos sentimientos no debemos pensar que los perdemos, solo los transformamos, y encontrarlos nos mejora, por que el corazón más limpio de los niños nos enriquece y nos enseña. Y también doy las gracias a la imaginación (siempre más viva en los niños) que nos ayuda a todos a combatir el terror de lo vulgar y lo tedioso.